Dentro de la aeronave volvían en total 195 pasajeros: 85 colaboradores afganos —16 del Gobierno español, 50 de la OTAN y 19 del Gobierno portugués—; 20 policías españoles y cuatro trabajadores de la Embajada española.
Entre ellos estaba el embajador español en Afganistán, Gabriel Ferrán, que decidió desde el principio de la crisis ser el último trabajador español en abandonar el territorio afgano.
A pie de pista les recibió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, junto con los ministros de Exteriores, Defensa, Interior y Migraciones, que coordinaron el dispositivo de recibimiento centralizado de refugiados afganos para todos los países de la Unión Europea, que asumió España, por petición expresa del Ejecutivo español.
Se vivieron escenas emocionantes en la llegada de los trabajadores españoles que se reencontraban con sus familiares en las pistas de Torrejón y a todos ellos los miembros del Gobierno español les quisieron agradecer su labor con un aplauso.
Horas antes, en una conferencia de prensa, el presidente Sánchez quiso destacar el "orgullo de país" por esta operación de evacuación y anticipó que España seguirá buscando vías para continuar con las evacuaciones.
Misión cumplida, fue la expresión con la que el presidente resumió el resultado de la operación ante los periodistas.
Ahora solo permanecen en Dubái 49 militares que estuvieron al frente del puente aéreo de evacuación estos últimos días y que están realizando tareas de mantenimiento a las tres aeronaves que utilizaron. Está previsto que regresen el 29 de agosto a Zaragoza, según explicaron fuentes gubernamentales.