La despedida en el aeropuerto fue de lo más normal, como hubiera sido la de cualquier otra joven que se despide de su familia para comenzar sus estudios en el extranjero. Vestidos de manera casual, la princesa Leonor abrazaba y besaba a sus padres los reyes de España en los pasillos de la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Con la mochila a la espalda y maleta en mano, la heredera al trono partió hacia su destino: Gales. Allí estudiará el primer curso de bachillerato, en un campus rodeado por el Castillo de San Donato datado del siglo XII. Un lugar particularmente pintoresco, que alberga grandes salas para asambleas y aulas, además de comedor, biblioteca, piscina y clases dentro de los edificios históricos.