Activistas de Sakhalin Environment Watch hallaron la víspera en el sureste de la isla, en un tramo de apenas 2,5 kilómetros de la parte baja del río Lazovaya, siete aglomeraciones de peces en diverso estado de putrefacción, algunos recién muertos y otros, ya invadidos por larvas.
"Han dejado podrirse al menos 100 toneladas de salmón rosado", estiman los ecologistas.
En la costa suroriental de Sajalín se mantiene la veda de esta especie (Oncorhynchus gorbuscha), y solo se abrió en algunas áreas a fines de agosto. En las últimas dos semanas, grandes cantidades de salmones rosados remontaron el río Lazovaya para desovar, atrayendo a numerosos pescadores furtivos.
"Capturaban para obtener huevas, nada más, tirando el resto en la costa", explicó el jefe de Sakhalin Environment Watch, Dmitri Lisitsin.