"Debemos prevenir una crisis humanitaria, la crisis de seguridad y la crisis migratoria(...). La mejor manera de impedir una crisis migratoria es previniendo la crisis humanitaria(...). No hay que esperar a que la gente esté en las fronteras de la UE. Al actuar de forma inmediata y coordinada, reduciremos el riesgo y el sufrimiento de ese peligroso viaje", escribió Johansson.
La Comisión Europea anunció previamente su intención de cuadruplicar, hasta 200 millones de euros, la ayuda humanitaria relacionada con la situación en Afganistán.
Ahora en ese país hay 3,5 millones de personas desplazadas, el 80% de las personas que se vieron obligadas a huir son mujeres y niños, destacó la comisaria.
Además, en los países vecinos se encuentran casi 2 millones de refugiados afganos, incluidos unos 1,4 millones de afganos que están en Pakistán y unos 780.000 en Irán, por lo cual resulta imprescindible seguir apoyando a los vecinos de Afganistán.
Por otra parte, las personas que necesitan protección internacional urgente "deben ser evacuadas", según recalcó Johansson.
Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán (proscrito en Rusia por terrorista) se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país.
El 16 de agosto los talibanes declararon que dan por terminada la guerra y anunciaron que la forma de gobierno del país se aclarará próximamente.
En la madrugada del 31 de agosto, el Pentágono dio por concluidas tanto su misión de 20 años en Afganistán como la retirada de las tropas de EEUU.