"Nuestra embajada mantiene contactos en Kabul. Son contactos necesarios para garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos. De momento no planeamos otro tipo de conversaciones", dijo el funcionario en una comparecencia ante la prensa.
Peskov remarcó que Rusia, al igual que la mayoría de los países, seguirá con atención el desempeño del Ejecutivo interino afgano.
Por otro lado, el portavoz mencionó el narcotráfico y la infiltración de elementos terroristas desde Afganistán como las amenazas potenciales para su país.
El Gobierno interino afgano está encabezado por Mohamad Hasan Akhund, uno de los fundadores del movimiento talibán.
La insurgencia tomó el poder en Afganistán el 15 de agosto tras años de enfrentamientos con el Gobierno que era apoyado militarmente por Estados Unidos y otros países de la OTAN.
La caída del presidente Ashraf Ghani se produjo en medio de la retirada de las tropas extranjeras que tenían hasta el 31 de agosto para poner fin a las casi dos décadas de intervención.
Estados Unidos y otras naciones de la OTAN invadieron Afganistán en 2001 con el argumento de la lucha contra el terrorismo.