"La Unión Europea debe suprimir todos los obstáculos que encuentran las personas LGBTIQ a la hora de ejercer sus derechos básicos (...) incluido el derecho a la libertad de movimiento, en todo el territorio de la Unión Europea", dice el comunicado.
Los eurodiputados llamaron a todos los países miembros de UE a reconocer a efectos legales a los adultos mencionados en un certificado de nacimiento expedido en otro Estado como padres legales del niño, independientemente del sexo legal o de su estado civil, para evitar convertir a los niños en apátridas al trasladarse a otro país de la Unión.
"Los matrimonios o uniones civiles formados en un Estado miembro deben ser reconocidos en los demás países de la UE, y los cónyuges o miembros de la unión deben recibir idéntico trato al que se otorga a los que forman matrimonios y uniones heterosexuales", resalta la nota.
La resolución fue aprobada con 387 votos a favor, 161 en contra y 123 abstenciones.
El documento advierte que "también se han producido retrocesos, como la retórica hostil de políticos electos y las oleadas de la violencia homófoba y transfóbica".
Además, la Comisión instó a actuar contra los países como Hungría, Polonia y Rumanía, que vulneran los derechos fundamentales de la comunidad arcoíris.
"La discriminación sufrida por la comunidad LGBTIQ en Polonia y Hungría preocupa en el Parlamento Europeo, que anima a la Comisión a utilizar los instrumentos a su alcance (procedimientos de infracción, medidas provisionales y herramientas presupuestarias) contra estos países", recalca el texto.
El 15 de julio, la Comisión Europea emprendió acciones legales contra Hungría y Polonia por vulnerar los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ.
En el caso de Hungría por la ley que prohibía o limitaba el acceso a los menores de edad a contenido homosexual, y a Polonia por las "zonas libres de ideología LGBT" que adoptaron varias regiones y municipios polacos.