"El Análisis Rápido de Género indica que el 43% de los líderes comunitarios y el 75% de los jóvenes afirman que la violencia de género aumentó después del sismo, mientras que el miedo de las mujeres y los hombres a la violencia sexual aumentó tras del terremoto", reveló el organismo en su informe.
La OCHA alertó que los riesgos son mayores en los puntos de reunión sin electricidad, iluminación, duchas, aseos e instalaciones sanitarias, en los cuales se refugiaron los damnificados, y requieren una acción rápida para evitar lo sucedido tras el mortífero temblor de 2010, cuando más de 250 mujeres denunciaron violaciones o acoso sexual en los campamentos de desplazados montados en Puerto Príncipe.
El sismo del 14 de agosto dejó 2.248 fallecidos, 329 desaparecidos y más de 12.700 heridos, mientras cerca de un millón de personas se enfrentan al hambre en los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse.
El Gobierno estimó que al menos 690.000 personas precisan de ayuda humanitaria con urgencia, y los daños causados por el movimiento telúrico superan los 1.000 millones de dólares.