Tres principales candidatos para el puesto de canciller son: Annalena Baerbock, de 40 años, la diputada del Bundestag, la presidenta del partido Die Grünen (Los Verdes); Armin Laschet, de 60 años, ministro presidente del Land de Renania del Norte Westfalia, que se ocupa el puesto del presidente de la CDU desde enero; Olaf Scholz de 63 años, vicepresidente y actual ministro de Finanzas que representa la SPD. Angela Merkel no participa en las elecciones por primera vez desde 2005. Ella anunció su decisión en el otoño de 2018, después de una serie de elecciones regionales fallidas, donde la CDU mostró malos resultados.
En la foto: presidente de la CSU, Markus Soder, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el candidato al cargo de canciller de la coalición CDU-CSU, Armin Laschet.
La principal sorpresa de esta campaña electoral es el liderazgo de los socialdemócratas: les apoyan el 26% de los votantes. En muchos sentidos, este es el mérito de Olaf Scholz. Su índice de aprobación personal es del 54%, es el segundo político más popular del país después de Merkel.
En la foto: partidarios de Olaf Scholz esperan su aparición antes de un debate de televisión electoral en Berlín, Alemania.
Por primera vez desde 2005, la Unión Cristianodemócrata, el partido de Merkel, corre el riesgo de perder el liderazgo. Hoy, solo el 21% de los votantes lo apoya. Según el plan de cien días presentado en el principio de la semana, Armin Laschet se compromete a aumentar las prestaciones por hijos, introducir nuevos incentivos fiscales para familias monoparentales, crear un Consejo de seguridad nacional, instalar cámaras adicionales en las estaciones de tren, poner en práctica préstamos sin intereses para la instalación de paneles solares y aumentar el mínimo impositivo para algunos trabajadores.
En la foto: Armin Laschet saluda a sus seguidores antes de un debate televisado en Berlín, Alemania.
El índice de los verdes es del 16% en una semana y media antes de las elecciones. En el programa de su candidata, Annalena Baerbock, lo primero es la lucha por los derechos humanos y el medioambiente. Baerbock se asocia físicamente con el cambio: como parte de la campaña, ella viaja por las regiones de Alemania en un autobús verde brillante con paneles solares.
Producción de figurillas de Angela Merkel en la compañía Seiffener Volkskunst en Seifen, Alemania.
Participantes en la manifestación electoral en Berlín, Alemania.
El candidato de la CSU en las elecciones al Bundestag, la ministra alemana de Familia Franziska Giffey.
De todos modos, en las recientes condiciones de inestabilidad, relacionada con la pandemia y la crisis migratoria, Angela Merkel sigue siendo la política más popular. Según datos del Instituto Alemán de Estudios Sociales Forsa, el índice del apoyo al canciller es del 65%.
Armin Laschet presenta su equipo del futuro en la sede electoral en Berlín, Alemania.
Partidarios del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) durante la manifestación electoral en Berlín, Alemania.
La campaña electoral de Olaf Scholz se basa en eslóganes simples: promete construir casas para lograr una disminución de los precios de la vivienda, subir el salario mínimo y convertir Alemania en un gran exportador de energía verde.
Figurillas de mazapán que representan a Angela Merkel, hechas antes de las elecciones parlamentarias por un pastelero en Weilbach, Alemania.
La candidata al cargo de canciller de Alemania del partido Die Grünen, Annalena Baerbock, habla ante sus partidarios en Fráncfort, Alemania.
Partidarios de Armin Laschet, candidato al cargo de canciller alemán de la coalición CDU-CSU, se reúnen para un mitin electoral en una cervecería en Korschenbroich, Alemania.
El cartel electoral representa el gesto famoso de Angela Merkel, la canciller de Alemania, en Berlín.