"En el caso del cadáver de un interno que venía cumpliendo condena con sentencia firme por los delitos de traición a la patria o de terrorismo, en su condición de líder, cabecilla o integrante de la cúpula de organizaciones terroristas, cuya entrega, traslado, sepelio o inhumación ponga en riesgo a la seguridad nacional o el orden interno, el fiscal competente, en decisión inmotivada e inimpugnable, dispone su cremación, previa necropsia", indica el Gobierno en la norma publicada.
El bloque del partido oficialista, Perú Libre (izquierda), manifestó su oposición a la cremación del cuerpo de Abimael Guzmán, líder de la organización terrorista maoísta Sendero Luminoso, luego de que el pleno del Congreso aprobara una ley que ordena ese método como el adecuado para restos de personas que ponen en riesgo la seguridad nacional.
"Consideramos que negarle a la familia (de Guzmán) la decisión sobre la sepultura nos puede convertir en aquellos que venimos combatiendo y condenando, y nos va acercando también a la barbarie", dijo el parlamentario de Perú Libre, Jaime Quito, en declaraciones al diario El Comercio.
El líder terrorista, de 86 años, falleció por una neumonía el sábado 11 en una prisión especial administrada por la Marina de Guerra y ubicada en el Callao —provincia colindante a Lima—, donde purgaba una condena de cadena perpetua luego de su captura en 1992.
Sin embargo, por un vacío legal su cadáver continúa en la morgue del Callao en poder del Ministerio Público.
Todos los poderes del Estado han coincidido en la conveniencia de incinerar los restos para evitar que se erija una tumba que pueda ser usada como centro de apología o adoración hacia el líder terrorista.
Por otro lado, en la norma dada este viernes 17 se indica que el Ministerio de Justicia dispondrá de la dispersión de los restos cremados en un lugar y tiempo que permanecerán en estricta reserva.
El Gobierno negó el jueves 16 una solicitud de la viuda de Guzmán para que le fueran entregados los restos.