"El lunes 20 de septiembre, los dirigentes de Deutsche Umwelthilfe presentaron por primera vez demandas contra dos empresas alemanas por cuestiones climáticas", declaró.
Las demandas fueron presentadas a los tribunales regionales de Múnich y Stuttgart, donde se ubican las sedes de BMW y Mercedes-Benz, respectivamente.
En concreto, la organización medioambiental exige que las compañías reduzcan emisiones de carbono de sus automóviles y dejen de vender los vehículos con motores diésel y de gasolina para 2030.
Según el comunicado de DUH, previamente ambas empresas se negaron a hacerlo.