"Lo más importante es que no olvidemos de que la emergencia continúa y por tanto tratemos de evitar la proximidad al magma", sostuvo el presidente español en rueda de prensa desde la isla española.
El presidente español también recordó que la gestión de la crisis "no terminará cuando la lava llegue al mar" sino "cuando La Palma haya recuperado su normalidad y se haya logrado reconstruir todo aquello que destruya el volcán".
Sánchez explicó que el Consejo de Ministros de España inició los trámites para declarar la isla como zona afectada gravemente por emergencia de protección civil y garantizó el "rotundo compromiso" de su Gobierno con la situación en Canarias.
Asimismo, hizo un llamamiento a la "calma y tranquilidad" de los ciudadanos de La Palma porque "su seguridad está garantizada" mientras dure el fenómeno.
El líder del Ejecutivo explicó que tiene previsto viajar a Nueva York este mismo martes para participar en el debate de la Asamblea de Naciones Unidas, pero volverá al día siguiente para acompañar al Rey, Felipe VI, en su visita a la zona afectada.
El Gobierno de Canarias tiene previsto acogerse a ayudas de la UE para paliar unos daños que su presidente, Ángel Víctor Torres, estimó superiores a los 400 millones de euros.
Los ríos de lava que brotan de las nueve bocas eruptivas del volcán desde el domingo ya obligaron a evacuar a más de 6.000 personas y sepultaron 183 edificios en su descenso hacia la costa.