El europarlamentario voló este lunes de Alghero (Italia) a Bruselas (Bélgica), con una escala en Roma, para asistir a una reunión del comité de comercio exterior dentro de sus labores como miembro de la Cámara.
Puigdemont fue recibido por los medios a su llegada a la sede del Parlamento, donde le preguntaron sobre su comparecencia del 4 de octubre ante la Justicia italiana, que deberá pronunciarse sobre su posible extradición a España.
"Iré y será la juez quién tome la decisión, pero estamos preparados para esta audiencia. Siempre vamos tranquilos y con los deberes hechos", manifestó el político catalán.
Pocas horas antes, Puigdemont denunció a través de las redes sociales que había sido increpado por un grupo de personas a su llegada a Bélgica, donde reside desde 2017.
"Un grupo de españoles han comenzado a gritar como energúmenos, seguramente un poco enfadados por el ridículo que les provoca su país", explicó el dirigente independentista.
El expresidente de la Generalitat de Cataluña fue detenido el 24 de septiembre a su llegada a la isla italiana de Cerdeña y puesto en libertad sin cautelares por el Tribunal de apelación de Sassari.