"Este acuerdo es un golpe de Estado que concentra el poder en manos de un solo hombre; es un regreso repentino a un pasado contra el que se luchó, el poder absoluto. No funcionará", dijo el parlamentario en entrevista con el diario Le Nouvellise.
Lambert, al frente del los 10 senadores con un mandato activo, deploró que el primer ministro Ariel Henry hizo caso omiso al resto de los consensos logrados por otros grupos sociopolíticos como la Comisión para la búsqueda de una solución haitiana a la crisis, la comunidad académica o la plataforma Mache pou lavi (Marchamos por la vida).
El legislador señaló que el acuerdo de Henry, al que se sumaron unas 200 estructuras, "es una afrenta al colectivo haitiano; no tiene en cuenta las prescripciones constitucionales, concede al primer ministro incluso lo que no está previsto", lamentó.
Igualmente indicó que el documento, publicado recientemente en el diario oficial Le Monitor, ignora al Senado, que actualmente es el único órgano con integrantes electos por la población.
"El Senado es una institución democrática que tiene el deber de oponerse a cualquier deriva que perturbe las costumbres de la vida institucional. Hay demasiados pecados en este supuesto acuerdo, es decir, su concepción, su firma y su publicación. Todo ello hace imposible su aplicación y es el pueblo haitiano el que pagará de nuevo el coste del retraso en la renovación del personal político", dijo Lambert.
Para el autodenominado "animal político", Haití necesita un nuevo Gobierno surgido de un consenso verdadero y amplio que reúna a una parte importante de las fuerzas vivas de la nación.
También señala la necesidad de formar un nuevo Consejo Electoral Provisional, que organice elecciones creíbles, aunque duda sobre la redacción de una nueva Constitución.