Hasta hace poco, la isla de La Palma se consideraba un lugar paradisíaco, pero hoy en día se convirtió en un desastre medioambiental. La lava fundida ya ha llegado hasta el océano Atlántico. La colisión del magma y el agua salada ha generado una serie de explosiones y una espesa niebla acre de vapor y diminutas partículas de ceniza que se cierne sobre las Canarias.
La concentración de sustancias nocivas en el aire ahora está fuera de la escala. También son las condiciones ideales para una lluvia ácida. La situación en las islas Canarias amenaza ahora a toda Europa Occidental. Los meteorólogos advierten que Francia será la primera en ser afectada.
El volcán actúa de forma imprevisible, con su lava entrando y saliendo de control. La nube venenosa se extiende poco a poco sobre el continente.
Los expertos del Instituto Español de Oceanología informan que el flujo de lava que se desprende de la roca ha formado una pirámide en el agua. La pirámide ha alcanzado ya una altura de 50 metros y sigue creciendo.
Las autoridades locales han reforzado las medidas de seguridad. A los habitantes se les prohíbe salir a las calles. Al mismo tiempo, viajar por la isla es ahora casi imposible, ya que las carreteras están llenas de rocas recalentadas. Los tejados de las casas se derriten por el calor.
El intenso vapor formado a causa de la mezcla de lava y agua crea una zona de alta presión. Esto amenaza con lo que se conoce como 'bombas de lava', cuando trozos gigantes de roca pueden explotar en todas direcciones a velocidades increíbles.
La erupción de Cumbre Vieja ha causado enormes pérdidas económicas. Ángel Víctor Torres, jefe del Gobierno de Canarias, dijo que los daños de la erupción del volcán en España superarían los 400 millones de euros.
Hasta ahora, las corrientes de lava han cubierto más de 330 hectáreas de terreno y han destruido un millar de edificios. La lava ha quemado las plantaciones de plátano de Puerto Naos, El Remo y La Bombilla, donde sus exportaciones representan la mitad del PIB local.
El 19 de septiembre comenzó una erupción volcánica en la cresta volcánica activa de Cumbre Vieja, en las islas Canarias. Durante la semana se registraron más de 20.000 sismos en la zona. El 27 de septiembre se informó que el volcán había dejado de emitir lava y expulsaba humo y cenizas. Sin embargo, la pausa entre las erupciones resultó ser de corta duración. Los expertos prevén que la erupción podría durar entre 24 y 84 días.