"Hicimos el levantamiento técnico de los cuerpos sin ningún dato informativo, además la autopsia tiene un promedio de dos horas por cuerpo, son más de 100 cuerpos, podríamos tardar semanas", dijo el director nacional técnico de Investigaciones de la Policía Nacional, Henry Coral, al diario local Expreso.
Agregó que hasta el momento solo se ha entregado a los familiares cuatro de un total de 116 cadáveres que se encuentran en el laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil.
El jueves, desde temprano, llegaron al lugar familiares de detenidos en el centro penitenciario de Guayaquil para conocer si sus parientes se encuentran entre los fallecidos.
Coral pidió a estas personas que aporten con información sobre las características físicas de sus allegados como tez, estatura, tatuajes y otras, dado que muchos cuerpos son irreconocibles.
Algunos de los cuerpos están quemados, mutilados, decapitados, desmembrados, por lo que se tendrá que aplicar métodos de antropología forense, como el cotejo fotográfico con el cráneo, o la identificación por ADN.
Entre tanto, la Defensoría del Pueblo de Ecuador instó el jueves a las autoridades competentes a realizar una investigación judicial exhaustiva y expedita de los hechos para identificar a los responsables directos de las muertes y lesiones.
El organismo recordó al Gobierno que varios organismos internacionales en el pasado llamaron la atención al Estado ecuatoriano por varias situaciones vinculadas a las condiciones de privación de libertad, entre ellos el Comité contra la Tortura, que dispuso una serie de recomendaciones que no han sido observadas.
La Defensoría añadió que instrumentos internacionales como los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas establecen la adopción de medidas para prevenir todo tipo de violencia entre las personas privadas de libertad y entre estas y el personal de los establecimientos.
La masacre en la Penitenciaría del Litoral, ocasionada tras dos motines el martes, es la peor de la historia de Ecuador.