Muchos carniceros preferirán que este corte no se dé a conocer. Se cree que tentados por su tierno sabor, en muchas ocasiones ni siquiera llega al comprador, y quienes se dedican al rubro de la carne son frecuentes degustadores del "churrasquito del carnicero", como también se lo llama.
Otro de los factores por lo que no es muy habitual oír de la arañita es que se trata de un corte poco común. Suele ser escaso dado que hay uno solo por cada media res.
Es un corte pequeño, con un peso aproximado de 100 gramos. También se encuentra bastante oculto, en la concavidad del hueso ilíaco, que es el más grande de la pelvis.
Similar a la entraña aunque sin la membrana y no tan fibrosa, su particular sabor se debe a la cantidad de grasa intramuscular del corte.
Para los curiosos que quieran deleitarse con él, es conveniente reservar por adelantado en la carnicería de confianza.