Algunos países "aplicaron una estrategia de externalización" hacia los refugiados, pero deberían "buscar estrategias que impliquen a todos como socios iguales", destacó Di Giovanni, notando que la humanidad está atravesando una crisis de solidaridad.
En sus palabras, a fin de aliviar el problema se necesitan acciones concretas, como la concesión de visados humanitarios y la apertura de corredores humanitarios para los más vulnerables.
Además, indicó la representante de la Santa Sede, hay que "afrontar las causas de conflictos e inestabilidad, de manera que la gente pueda vivir en paz y seguridad en sus países de origen".
5 de septiembre 2021, 12:33 GMT
Uno de los factores que agravan la situación de los refugiados son las sanciones económicas, las cuales, en opinión del Vaticano, no son eficaces y deberían ser relajadas.
En las condiciones de la pandemia del coronavirus adquiere una importancia particular la asistencia sanitaria a los prófugos, que debe asegurarse "con leyes no discriminatorias y concretas, concentradas en el bien de cada persona y basadas en el derecho a la vida para todos", subrayó Di Giovanni.