Pese a que el caso es priorizado por un equipo especializado de la Fiscalía, la fundación indicó en un comunicado que ha podido determinar que "existen dificultades técnicas en la investigación y que los esfuerzos aún no dan cuenta de un resultado concreto y preciso sobre los móviles que condujeron al asesinato de Marcos Efraín".
El periodista fue asesinado en el municipio de Tuluá (Valle del Cauca, suroeste), donde residía, por un sicario en motocicleta que se dio a la fuga.
La FLIP agregó que "existen indicios suficientes para sostener que su homicidio está relacionado con las denuncias que él hacía sobre corrupción y bandas criminales locales" y se dijo preocupada por la "ambigüedad" del alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez, en declaraciones en las que ha restado importancia al trabajo que desarrollaba Montalvo.
"Advertimos nuestra preocupación frente a la ambigüedad que ha mostrado el alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez, con declaraciones que le restan relevancia al trabajo y a las denuncias que realizaba Marcos", dijo la FLIP, que le hizo un llamado para que adopte "un discurso público que contribuya a prevenir la violencia contra periodistas".
La Fundación subrayó que Montalvo era conocido por sus fuertes críticas a la gestión del alcalde Gómez, así como por sus denuncias de irregularidades y corrupción en la Secretaría de Tránsito de Tuluá.