El nuevo Centro de Misión de China (CMC) se formó "para abordar el desafío global planteado por la República Popular China en todas las áreas de misión de la Agencia", explicó en una declaración de la CIA compartida con los medios.
"El CMC fortalecerá aún más nuestro trabajo colectivo sobre la amenaza geopolítica más importante a la que nos enfrentamos en el siglo XXI, un Gobierno chino cada vez más adverso", enfatizó William Burns.
El grupo será uno de los centros de misión operados por la CIA, con reuniones semanales a nivel de director para elaborar la estrategia a seguir con Pekín. Además, también se anunció que se buscará reclutar a personas que sepan mandarín.
"Durante toda nuestra historia, la CIA ha hecho frente a todos los retos que aparecen en nuestro camino. Y ahora, frente a la prueba geopolítica más difícil en esta era de rivalidad entre las grandes potencias, la CIA estará en la vanguardia de ese esfuerzo", aseguró Burns.
Asimismo, agregó que la Agencia seguirá enfocándose en "una Rusia agresiva, una Corea del Norte provocativa y un Irán hostil".
A inicios de octubre, surgió un informe de los medios de comunicación que afirma que los oficiales de la CIA que trabajan en el extranjero han sido advertidos de que se está capturando o asesinando a un número preocupante de informantes reclutados para espiar para EEUU. El mensaje revelado por New York Times apuntaba a que el centro de misiones de contrainteligencia de la CIA había examinado docenas de casos en los últimos años que involucraban a informantes extranjeros que habían sido asesinados, arrestados o probablemente comprometidos.