"Hoy [el 8 de octubre] me complació firmar la Ley de La Habana para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para brindar asistencia al personal del Gobierno de EEUU que ha experimentado incidentes de salud anómalos", dijo Biden en un comunicado.
Entre 2016 y 2017, diplomáticos estadounidenses en Cuba sufrieron una serie de problemas de salud, descritos colectivamente como el 'síndrome de La Habana'.
Las víctimas escuchaban ruidos extraños, que algunos de ellos percibían como vibraciones o presión; algunos de los diplomáticos experimentaron efectos a largo plazo.
El Departamento de Estado de EEUU considera que los diplomáticos podrían haber sido expuestos a un ataque acústico no identificado, sin embargo, no llegó a una conclusión definitiva sobre las causas exactas del síndrome.
El 21 de septiembre la Cámara de Representantes de EEUU — la Cámara Baja del Congreso– aprobó la ley para la asistencia financiera a las víctimas del llamado síndrome de La Habana.
En junio, la ley fue aprobada por unanimidad por el Senado.
Un grupo de expertos vinculados a la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) desmintieron el 13 de septiembre la existencia de pruebas o evidencias que vinculen los daños a la salud de un grupo de diplomáticos de EEUU con supuestos ataques.