"No estamos de acuerdo con estas declaraciones. Es territorio ruso, Rusia varias veces reafirmó su voluntad política de continuar el diálogo con Japón para resolver los problemas agudos que hoy en día figuran en nuestra agenda", dijo a periodistas.
El 11 de octubre el flamante primer ministro japonés, en una comparecencia ante el Parlamento, aseguró que la soberanía de su país abarca también a las islas Kuriles de Rusia.
Las islas Kuriles son la principal causa de tensiones en las relaciones entre Rusia y Japón, que llevan sin un tratado de paz desde el fin de la II Guerra Mundial.
En 1956, la URSS y Japón firmaron una declaración conjunta, en la que Moscú aceptaba estudiar la posibilidad de entregar a Tokio dos de las cuatro islas, Habomai y Shikotan, tras la suscripción del tratado de paz.
La URSS esperaba que con esta declaración se pusiera punto final a la disputa, mientras Japón la percibía como una solución parcial del problema, pero las negociaciones posteriores no dieron resultado.
Moscú insiste en que los territorios en cuestión fueron transferidos a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS, por lo que esta soberanía no puede ponerse en tela de juicio.