Según la denuncia publicada por la Fiscalía, los dos agentes responderán por el asesinato de Omar Pereira da Silva; uno de ellos será acusado de homicidio doloso y fraude procesal, y el otro de fraude procesal.
La Fiscalía apunta que uno de los agentes disparó contra Pereira da Silva cuando la víctima estaba acorralada en el dormitorio de una casa, desarmada y ya baleada en un pie.
Ambos policías retiraron el cadáver del lugar antes de que los peritos pudieran evaluar la situación.
Además, colocaron una granada en la zona del crimen para inculpar a la víctima, y en el momento de registrar lo ocurrido en comisaría presentaron una pistola y un cargador, alegando falsamente habérselos confiscados al fallecido.
La denuncia, que es la primera que se presenta por el caso de Jacarezinho, también pide que se aparte a estos dos policías de sus funciones públicas, sobre todo de su participación en operaciones.
La operación policial realizada en la favela de Jacarezinho teóricamente tenía como objetivo atacar a uno de los bastiones de una banda de narcotraficantes local, pero fue duramente criticada por su alta letalidad, ya que se trata de la peor matanza perpetrada por la Policía en la historia de Río.
6 de mayo 2021, 23:56 GMT