"Estoy aquí para reafirmar nuestro apoyo inquebrantable a la soberanía, la integridad territorial y las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania, y para expresar nuestro compromiso de fortalecer la capacidad de Ucrania para detener una mayor agresión rusa", publicó Austin en su cuenta de Twitter.
Las relaciones entre Moscú y Kiev se deterioraron después de que Ucrania lanzara en abril de 2014 una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Las autoridades de Ucrania han acusado reiteradamente a Rusia de injerencia en sus asuntos internos. En enero de 2015 el Parlamento ucraniano aprobó una declaración en la que calificó al país vecino de "Estado agresor".
Rusia rechaza esas acusaciones y las califica de inaceptables. Moscú declaró en repetidas ocasiones que no es parte del conflicto interno ucraniano y está interesado en que Kiev supere la crisis política y económica que atraviesa.