"Si esta tendencia continúa, el 2021 sería el año con el mayor número de víctimas de artefactos explosivos de los últimos cinco años", advirtió el organismo en un comunicado.
De las víctimas registradas, 207 corresponden a civiles, entre los que se encuentran 30 menores, y del total, 33 fallecieron, mientras que las demás sobrevivieron con profundas consecuencias físicas y psicológicas, agregó el CICR.
Las cifras incluyen las víctimas de distintos tipos de artefactos explosivos, entre los que están los de detonación controlada, los artefactos lanzados, los restos explosivos de guerra y las minas antipersonal.
El departamento de Norte de Santander (nordeste, fronterizo con Venezuela) registró la mayor cantidad de víctimas por artefactos explosivos en el periodo, con 113, seguido por el Cauca (suroeste), con 108, por Chocó (noroeste) y Valle del Cauca (suroeste), con 28 cada uno, y por Antioquia (noroeste), con 23.
En otros departamentos como Meta (centro) y Casanare (nordeste) hubo dos víctimas, mientras que en Bolívar (norte) el CICR registró una.