"Se confirmó la muerte de cuatro menores —tres niños y una niña— y un maestro", dice el texto.
La nota agrega que las personas fueron asesinadas de camino a una escuela local.
Además, según el comunicado, este miércoles fue atacado un autobús en la capital siria, Damasco. Dado que el ataque se produjo en un lugar concurrido, Unicef aún no puede confirmar si hay menores entre los afectados.
"La violencia de hoy es otro recordatorio de que la guerra en Siria no ha llegado a su fin. Los civiles, entre ellos muchos niños, siguen soportando la peor parte de un brutal conflicto que duró una década", indica.
El texto subraya que los ataques contra civiles es una flagrante violación de la ley humanitaria internacional, así como que "los niños no son un blanco, deben estar protegidos en todo momento, especialmente en tiempos del conflicto".