"Esta semana le pedí a la viceprimera ministra y también ministra de Exteriores y Diáspora, Donika Gervalla-Schwarz, que declarara personas no gratas a dos funcionarios de la oficina de representación de la Federación de Rusia en Kosovo debido a su actividad nociva que violó la seguridad nacional y el orden constitucional de la República de Kosovo. Hoy [el 22 de octubre], el Ministerio de Exteriores y Diáspora emitió la decisión de declarar indeseables a estos dos funcionarios rusos", escribió Osmani en su página de Facebook.
Según la presidenta, las autoridades de Kosovo están decididas a luchar contra la "maligna influencia de la Federación de Rusia y sus satélites" en la región, que buscan "socavar" los logros del país, así como los de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea.
"Por esta razón seguiremos cooperando estrechamente con nuestros aliados estadounidenses y europeos, para evitar que Kosovo y nuestra región sean presas de las ambiciones desestabilizadoras de la Federación de Rusia", resaltó Osmani.
La presidenta agregó que las autoridades de Kosovo no dudarán en actuar cada vez que se viole la seguridad y el orden constitucional del país.
La Embajada de Rusia en Serbia, por su parte, afirmó que no reconoce "la 'independencia' de Kosovo y, en consecuencia, al 'gobierno' regional y a otras 'estructuras'".
"Para nosotros ninguna 'decisión' de Pristina tiene fuerza legal", dijeron desde el servicio de prensa de la Embajada.
La misión diplomática también calificó la decisión de Kosovo de "una provocación hacia los diplomáticos rusos".