"Hicimos un trabajo con los Embera que están en el Parque Nacional para ver cómo pueden albergarse en el parque de la Florida, ellos tienen algunas desconfianzas porque han tenido choques y peleas con la población Chami (también indígena) que está allí", dijo el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, según la emisora local RCN Radio.
Según el funcionario, el traslado de los indígenas, que será voluntario, es posible luego de que se hicieron adecuaciones a una bodega en la que podrán albergarse, mientras que se trabaja para que haya un acercamiento con la población Chami.
"Hemos hecho un acercamiento en el diálogo para hacerle entender a esta comunidad (Embera Katío) que están exponiendo innecesariamente a niños de brazos al sol y al agua, cuando pueden estar con un techo, con alimentación y un puesto de salud cerca, como lo tenemos habilitado en la Florida", agregó Gómez.
Los indígenas debían desalojar el Parque Nacional en 48 horas, pero según las autoridades locales el proceso tomará algunos días, ya que la Unidad Nacional de Victimas debe hacer una caracterización de la población y luego reiterar las ayudas mientras retornan a sus tierras.
Los indígenas sostienen que sólo desalojarán el Parque Nacional —uno de los más grandes de Bogotá, con 283 hectáreas de extensión— cuando tengan garantías para ello, como un lugar de paso para poder organizarse y regresar a sus territorios.