"Julian nunca debería ser extraditado, ha de estar libre", protestó su pareja y abogada, Stella Moris, en la puerta del recinto.
Assange no ha sido autorizado a asistir personalmente la jornada inaugural de las dos previstas de deliberaciones en la sala 4 del Alto Tribunal de Inglaterra y Gales, según denunciaron Moris y el actual director de la plataforma de informaciones confidenciales, Kristinn Hrafnsson.
"Han privado a Julian de estar presente aquí donde se va a decidir sobre su vida", criticó el periodista islandés.
Moris, a su vez, reiteró que se está criminalizando al padre de dos hijos "por hacer su trabajo periodístico".
"Lo que se cuestiona aquí es si un tribunal del Reino Unido va a extraditar a un periodista al país que conspiró para asesinarle", expuso antes de entrar en el recinto judicial.
Recientes revelaciones alegan que altos mandos políticos y de inteligencia estadounidenses discutieron métodos para secuestrar y asesinar a Assange en 2017, cuando se refugiaba en la embajada de Ecuador en Londres.
El Gobierno británico estaba al parecer al corriente de esos planes de potenciales acciones extrajudiciales, que salieron a la luz en la trama de espionaje en la sede diplomática que investiga la Audiencia Nacional de España.