La Fiscalía General de la República (FGR) de México emitió el 28 de octubre un comunicado en el que asegura que las investigaciones no comprueban que se haya ejercido tortura contra el joven, además se sostener que falleció por neumonía y no como resultado de ningún traumatismo.
Aunque reconoció que la Fiscalía General del Estado de Yucatán incurrió en ilegalidades y que el joven sufrió lesiones propias de la resistencia a una detención, la Fiscalía federal descartó una violencia policial que derivara en la muerte del joven, postura que fue impugnada por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) del propio gobierno.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, compartió ese mismo 28 de octubre el extrañamiento con que la CEAV criticó a la Fiscalía tomar una postura concluyente cuando la investigación de los hechos continúa una frase preliminar aún sin conclusiones.
La CEAV recordó que tiene carácter de representación de la familia de la víctima.
"Reclamamos la falta de sensibilidad en la forma en la que, sin previo aviso a la familia, la Fiscalía General de la República da a conocer las conclusiones de su investigación. La familia de José Eduardo, al igual que cualquier persona que se acerca a una fiscalía en busca de justicia, merece un trato digno y prioritario en el acceso a la información sobre su caso", argumentó la Comisión.
Además, demandó a la FGR detallar qué acciones implementará contra la fiscalía yucateca por alterar evidencia.
"Tanto la tortura como la alteración de evidencias constituyen delitos, impiden el esclarecimiento de los hechos y son obstáculos para el acceso a la justicia de las víctimas que deben ser erradicados de manera definitiva", abundó la CEAV.
El pronunciamiento de FGR que descarta tortura contra Ravelo fallecido se dio el mismo día que el presidente Andrés Manuel López Obrador, presente en Mérida, Yucatán para supervisar los avances del Tren Maya, aludió al episodio desde su conferencia matutina.
22 de octubre 2021, 21:36 GMT