En España, el ictus isquémico cerebral es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres. Si bien son las personas de la tercera edad las que tienen mayor riesgo de sufrirlo, alrededor del 30% de sus víctimas tienen menos de 50 años.
Afortunadamente, el diagnóstico a tiempo y el tratamiento adecuado pueden salvar la vida de miles de personas.