"Gazprom está abierto a continuar las negociaciones para buscar opciones mutuamente aceptables", dijo Peskov a los periodistas al comentar cómo el Kremlin evalúa la situación con las consultas sobre gas con Moldavia.
Sin embargo, el portavoz subrayó que Gazprom, siendo una compañía comercial, no puede entregar gas de forma gratuita ni condonar la deuda.
"La situación de facto es que no hemos llegado a un acuerdo: hay una deuda de Moldavia con Gazprom, una deuda bastante seria y creciente", indicó.
En lo referente a la reputación de Gazprom, Peskov enfatizó que la empresa cumple con todos sus compromisos y tiene "una imagen magnífica", así que la situación con Moldavia no puede afectarla.
En opinión del Kremlin, tampoco tendrá efecto sobre la imagen de Rusia en términos de política exterior.
Actualmente Moldavia está negociando con Gazprom un nuevo acuerdo de suministros de gas a largo plazo, pues el anterior, firmado en 2008, venció el pasado 30 de septiembre.
La empresa rusa accedió a continuar las entregas de gas a Moldavia hasta finales de octubre a 790 dólares por 1.000 metros cúbicos, un precio inferior a las cotizaciones en el TTF holandés.
El 6 de octubre, la compañía MoldovaGaz anunció que el consumo de gas en Moldavia temporalmente supera los suministros energéticos desde Rusia, lo que puede llevar a problemas de entregas electoenergéticas.
El Parlamento moldavo aprobó el 22 de octubre el estado de emergencia en el ámbito energético por 30 días, lo que le permite asignar rápidamente fondos del presupuesto nacional para la compra de volúmenes adicionales de gas, necesarios para mantener la debida presión en el gasoducto.