Según los datos disponibles, el 56,17% de los ciudadanos votaron en contra de la iniciativa, mientras el 43,83 la apoyaron.
Los defensores de la reforma argumentaban que la ciudad necesitaba medidas más flexibles y humanas para reducir los conflictos callejeros, mientras que los detractores sostenían que el auge de la delincuencia requería el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad.
El referéndum se celebró un año y medio después de la muerte en Mineápolis del afroamericano George Floyd.
En mayo de 2020, un policía se arrodilló sobre el cuello de Floyd, a quien pretendía arrestar por el uso de un billete falso de 20 dólares en una tienda, tres veces durante casi un total de 10 minutos. El sospechoso, tras quejarse de que "no podía respirar" por la rodilla del agente en su cuello, perdió el conocimiento durante el arresto y murió más tarde en un hospital.
La muerte de Floyd desencadenó protestas masivas en un gran número de ciudades importantes de EEUU, donde los manifestantes denunciaron la brutalidad policial y exigieron justicia para los afroamericanos que sufrieron a manos de la policía.