Varios de los detenidos forman parte de grupos ultras vinculados al fútbol y tienen relación con los Boixos Nois, que son los aficionados radicales del FC Barcelona. Además, la mayor parte ellos cuentan con antecedentes por delitos similares y por haber participado en actos violentos de signo neonazi.
Según afirma el diario El País, los detenidos son miembros que se habían agrupado entorno al conocido colectivo ultra Último Bastión para comer delitos.
La operación policial se desarrolló desde primera hora de la mañana del martes 2 de noviembre en diferentes localidades de Cataluña.
La investigación está dirigida por un juzgado de Sabadell y se les atribuyen delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, prostitución de mujeres y pertenencia a organización criminal, entre otros delitos. Durante los registros producidos los agentes habrían encontrado armas de fuego y droga.