El canciller, citado por la agencia APS, advirtió a funcionarios de organismos internacionales de "la extrema gravedad del acto de terrorismo de Estado en cuestión, que ninguna circunstancia puede justificar".
"El uso por parte del Estado ocupante de un armamento sofisticado y asesino para obstaculizar la libre circulación de vehículos comerciales en un espacio territorial sobre el que no tiene derechos, constituye un acto de huida hacia adelante", señaló Lamamra.
Según el ministro, el ataque "implica riesgos inminentes para la seguridad y la estabilidad en el Sáhara Occidental y en toda la región".
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, advirtió el 3 de noviembre que ese bombardeo, perpetrado supuestamente con un dron el 1 de noviembre, "no quedará impune".
Las relaciones entre Argelia y Marruecos siguen tensas durante varios años debido a sus discrepancias respecto al territorio del Sáhara Occidental. Marruecos sigue defendiendo su derecho de soberanía sobre el Sáhara Occidental, mientras el Frente Polisario, apoyado por Argelia, aboga por un referéndum de autodeterminación de este territorio.