El fentanilo es un opioide sintético entre 50 y 100 veces más potente que la morfina que como fármaco puede prescribirse de manera legal, pero que también es manipulado por organizaciones dedicadas al trasiego de drogas, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) del Gobierno de Estados Unidos.
En su uso legal, es recetado a pacientes con dolores intensos o crónicos, mientras que su distribución ilegal lo convierte en una de las drogas más vinculadas a las muertes por sobredosis en ese país.
En 2017, esta sustancia estuvo ligada al 59,8% de las muertes relacionadas con opioides en el país.
4 de noviembre 2021, 23:28 GMT
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) del Gobierno mexicano consideró el aseguramiento de 118 kilos de este activo como el más importante de la historia, además de que representa un valor de mercado de 970 millones de pesos, alrededor de 48 millones de dólares.
El fentanilo sintético que se comercializa de manera ilegal en México y Estados Unidos se fabrica en laboratorios, se vende en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secantes, en goteros para los ojos o rociadores nasales, o bien en pastillas que simulan las de otros opioides, explica NIDA en un documento de divulgación.
En su comercio irregular puede mezclarse con cocaína, heroína, metanfetaminas y éxtasis, abunda el instituto estadounidense.
La sobredosis de este opioide afecta a la respiración e incluso puede detenerla por completo, lo que puede reducir la cantidad de oxígeno en el cerebro, inducir un coma y causar daños cerebrales permanentes o bien la muerte. Además, la potencia del fentanilo aumenta su potencial adictivo.
Un kilo de pasta de fentanilo puede producir hasta un millón de pastillas para su comercialización ilegal, según informó la milicia mexicana tras el aseguramiento en Sinaloa. El movimiento comercial de esta sustancia vincula a China e India con los cárteles mexicanos que, tras tratar los precursores químicos en laboratorios, introducen el activo en Estados Unidos.
El líder fundador del cartel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, por ejemplo, fue sentenciado por la justicia estadounidense por sus operaciones de trasiego de drogas desde territorio mexicano hacia ese país.