"El Tribunal General de la UE (...) mantiene la multa de 2.420 millones de euros", señaló la corte en la red social Twitter.
Con este fallo la justicia rechazó el recurso de Google contra la sanción impuesta por la Comisión Europea en 2017 por favorecer a su propio servicio de comparación de precios.
La multa fue el colofón a una investigación de más de siete años en la que se estableció que Google había modificado estrategias en 2008 con el fin de promover a su propio comparador de precios, Google Shopping, de modo que los resultados de las búsquedas degradaban a la competencia.