El progreso de España en la campaña de inmunización ha provocado que casi el 90% de la población diana (mayores de 12 años) ya esté vacunada con dos dosis, una cifra mucho mayor a la de la media europea. Este hecho ha llevado a diversas comunidades autónomas a tener que desechar miles de cientos de vacunas.
El motivo por el que se ha optado por tirarlas a la basura ha sido "por haber superado la fecha límite para su administración" o bien por "roturas o incidentes en la cadena de frío". Tan solo en la Comunidad de Madrid se han desechado un total de 117.977 dosis de las vacunas contra el COVID-19 desde el inicio de la campaña de inmunización en España, de las que la gran mayoría (106.534 unidades) fueron descartadas tras caducar en neveras tal y como revela revela la Cadena SER tras una petición de información al Portal de Transparencia,
En total, las vacunas desechadas representan el 1,08% de las dosis que el Ministerio de Sanidad entregó a Madrid. Una vez constatado que iban a expirar, la región planteó devolverlas al Gobierno central para su posible donación. Sin embargo, estas no fueron incluidas en el mecanismo COVAX, una plataforma de apoyo internacional que se encarga de que todos los países participantes puedan acceder a la vacuna. Dichas vacunas no podrían haber sido donadas a países terceros porque su fecha de caducidad era "inminente" y porque los países receptores solo aceptan partidas llegadas directamente del fabricante con un margen de al menos tres meses hasta su caducidad.
La historia se repite
No se trata de la primera vez que un dato similar sale a la luz en España. El pasado mes de septiembre la Generalitat de Cataluña admitió que había tenido que deshacerse de 69.000 vacunas caducadas tras descongelar más dosis de las que finalmente se necesitaron.
En el caso de Madrid, la retirada de vacunas caducadas es especialmente relevante por el trasfondo político, ya que la presidenta de la región, la conservadora Isabel Díaz Ayuso —una de las figuras más destacadas del conservador Partido Popular— acusó durante meses al Ministerio de Sanidad de no ofrecer dosis suficientes para mantener un ritmo de vacunación adecuado.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, un total de 37,3 millones de personas ya fueron vacunadas con pauta completa en el conjunto del país, lo que supone el 88,8% de la población diana, un dato que sitúa a España como uno de los líderes mundiales en porcentaje de inmunizados.