Según la información proporcionada por el Palacio de la Moncloa, a su llegada a Turquía, Sánchez hará una visita al Mausoleo de Anitkabir antes de ser recibido con honores militares por Erdogan en el Palacio Presidencial de Ankara.
Durante las diversas reuniones que tendrán lugar en el marco de la cumbre, España prevé trasladar a Turquía su apoyo en el proceso de adhesión a la Unión Europea y animar a Erdogan a llevar a cabo las reformas necesarias para la entrada en el club comunitario.
Además, está previsto que durante la cumbre se traten cuestiones relativas a la situación en el Mediterráneo oriental, las relaciones económicas entre ambos países, la gestión de los flujos migratorios o el impulso hispano-turco a la Alianza de Civilizaciones.
Asimismo, se pasará revista a los planes de colaboración en materia de Defensa. Según publica el diario El País, uno de los objetivos de España de cara a la cumbre es conseguir ampliar la venta de buques de guerra a Turquía.
Ambos países mantienen una amplia colaboración en materia militar. Desde 2015, España tiene desplegada en el marco de la OTAN una misión de 150 efectivos y una batería de misiles antiaéreos Patriot en la frontera turca con Siria para repeler posibles ataques desde el país vecino.
También en 2015, Turquía adjudicó al astillero español Navantia las operaciones para el diseño y construcción de un buque de asalto anfibio LHD a través de un contrato que incluía la posibilidad de poder elaborar una segunda unidad, una opción que ahora España intentará reactivar.
De acuerdo con la información de El País, la intención de Ankara es usar ese segundo buque como plataformas para una unidad embarcada de aviones F-35, pero "el Pentágono canceló la venta después de que Erdogan comprara a Rusia el sistema de defensa antiaérea S-400".
Esta cumbre bilateral hispano-turca será la primera que cuente con la presencia de Pedro Sánchez, ya que la anterior se celebró en 2018, con Mariano Rajoy aún como presidente de España.