"¿Será capaz la Unión Europea de mantenerse unida en sus valoraciones hasta el final, como ha sido hasta ahora? Espero que así sea, y que eso no signifique que podamos hablar de algún tipo de negociación con las personas que chantajean a la UE y tratan de conseguir el reconocimiento", dijo Simonyte en una entrevista con el diario Delfi.
A su vez, el ministro de Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, calificó de "un camino peligroso" las negociaciones con el líder bielorruso.
Esta semana, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, declaró que ve la posibilidad de resolver la crisis migratoria, recurriendo a Lukashenko, como hizo la canciller de Alemania en funciones, Angela Merkel.
La situación en la frontera bielorruso-polaca, donde se congregaron miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Irak y otros países de Oriente Medio que pretenden cruzar a la UE, se agravó la semana pasada.
Las autoridades polacas han aumentado la seguridad fronteriza, reforzándola con el Ejército y frustrando los intentos de los inmigrantes irregulares de entrar en el país, y acusan a Minsk de provocar una crisis migratoria con fines políticos.
Minsk rechaza las acusaciones, alegando que Varsovia está expulsando por la fuerza a los migrantes.