La marca comercial ILSA, participada por los accionistas de Trenitalia y Air Nostrum, ha presentado el primer operador privado de alta velocidad ferroviaria en España.
El objetivo de la compañía es cubrir el 30% de las frecuencias de alta velocidad del país, empezando por conectar Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Córdoba, Valencia, Alicante y Zaragoza. Para ello contará con una flota de 20 trenes completamente nuevos que pueden alcanzar hasta los 60 kilómetros por hora. Se trata del modelo el ETR 1000, también conocido como Frecciarossa 100, fabricado entre Italia y España por Hitachi Rail en colaboración con el grupo Alstom.
Según la compañía se trata de los trenes "más sostenibles, rápidos y silenciosos de Europa, fabricados con un 95% de materiales reciclables y que permiten ahorrar un 80% de dióxido de carbono por persona y trayecto".
La compañía ha realizado una inversión de 1.000 millones de euros y creará 2.600 empleos directos e indirectos. Su intención es atraer a unos 50 millones de pasajeros en los próximos 10 años.