Merkel "expresó al presidente la total solidaridad de Alemania en esta difícil situación que afecta especialmente a Lituania debido a su ubicación en la frontera exterior de la UE", dice el comunicado.
La situación se agravó la semana pasada en la frontera bielorruso-polaca, donde se congregaron miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Irak y otros países de Oriente Medio, que pretenden cruzar a la Unión Europea.
Las autoridades polacas aumentaron la seguridad fronteriza, reforzándola con el Ejército y frustrando los intentos de los inmigrantes irregulares de entrar en el país, y acusan a Minsk de provocar una crisis migratoria con fines políticos.
Minsk rechazó las acusaciones, alegando que Varsovia está expulsando por la fuerza a los migrantes.