"Fueron detenidos miembros de un grupo terrorista que planeaban ataques terroristas contra la seguridad y la paz civil", dice el comunicado.
Según el organismo, a los detenidos, que presuntamente "estaban asociados con grupos terroristas en Irán", se les incautaron armas y explosivos.
Desde 2011, en Bahréin continúa un lento enfrentamiento entre la dinastía gobernante de Al Khalifa, que profesa el Islam sunita, y las facciones chiitas proiraníes. Activistas de la oposición realizan periódicamente protestas y atacan a las fuerzas de seguridad y la policía.