"No hay nada que celebrar para los cientos de niños, mujeres y hombres de la Colombia rural que huyen de sus hogares todos los días para escapar de la violencia armada. Para ellos, la paz es todavía un sueño remoto. Ahora es el momento de ampliar, no reducir, el apoyo humanitario a Colombia", manifestó el secretario general del NRC, Jan Egeland.
Según las estimaciones de esta ONG, el número de desplazados en Colombia casi se triplicó este año en comparación con 2020. Entre otras causas, la violencia se debe a que "el Gobierno no se movió lo suficientemente rápido como para garantizar la presencia permanente de instituciones colombianas en zonas de difícil acceso luego de la retirada de las FARC-EP", señala el Consejo en una declaración emitida este 23 de noviembre.
Egeland puntualizó que las autoridades colombianas deben "hacer más por las comunidades vulnerables que se ven desplazadas una y otra vez", abordar las causas del desplazamiento y fortalecer la protección y la asistencia humanitaria a nivel local.
De lo contrario, advirtió, corremos el riesgo de volver a los días oscuros de la guerra nuevamente".
El número de desplazados en Colombia se estima entre unos cinco millones, de acuerdo con el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC) y más de ocho millones, según las autoridades colombianas.
El país sudamericano, el tercero del mundo tras la RD del Congo y Siria en cuanto a la magnitud del desplazamiento interno, requiere de unos 174 millones de dólares para brindar ayuda a unos 1,4 millones de personas en 2021, pero apenas un tercio de esta suma se ha recaudado hasta ahora y las necesidades humanitarias siguen en aumento.
El Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) fue firmado en el Teatro Colón de Bogotá el 24 de noviembre de 2016.