14 personas detenidas y 18 registros domiciliarios ha sido el resultado de la investigación que ha culminado con la desarticulación de la "cúpula radical neonazi" de los Boixos Nois, los aficionados radicales del FC Barcelona.
El operativo para la detención de los miembros más violentos de la banda tuvo lugar el 2 de noviembre pero hasta ahora no se había levantado el secreto de sumario. Tal y como ha informado la Policía en un comunicado la investigación se inició en el primer trimestre del año 2020, cuando los agentes detectaron que este entramado actuaba como "una verdadera organización criminal jerárquica" y que tenía como nexo de unión el grupo de los Boixos Nois.
Para la financiación de sus actividades, los integrantes de este grupo de "excesivo carácter violento" cometieron presuntamente "una amplia gama de delitos graves".
Los agentes destacaron que los supuestos delincuentes "no discriminaban respecto al tipo de droga distribuida, apoyándose en una compleja red de productores y redistribuidores de las sustancias".
3 de noviembre 2021, 11:57 GMT
A los detenidos se les imputan presuntos delitos graves contra la salud pública, explotación para la prostitución de mujeres, tenencia ilícita de armas o el subsiguiente blanqueo de capitales, entre otros. Siete de ellos han ingresado ya en prisión.
Entre los registros realizados los agentes incautaron material nazi, 10 armas de fuego, numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5.000 plantas de marihuana y 42 kilos de cogollos y otras sustancias estupefacientes como cocaína rosa y hachís.
En el marco del operativo se neutralizó además un piso dedicado a la prostitución coactiva de mujeres cuyos beneficios se utilizaban para financiar las actividades de los Boixos Nois.
Desde su fundación en 1981, el grupo de extrema derecha Boixos Nois participó en numerosas agresiones a colectivos ultras ideológicamente antagónicos y fue objeto de diferentes operaciones policiales.