"No podemos dar un número exacto, pero serán unas 60 personas", declaró Herem a la Televisión de Estonia.
El teniente especificó que el equipo incluirá zapadores, agentes de inteligencia y observadores entre otros que participarán en la construcción y reparación de vallas fronterizas, apoyando al servicio de fronteras y a las fuerzas armadas polacas.
Denunció que la crisis migratoria en la frontera con Polonia demuestra que algunos países siguen utilizando la migración como arma, por lo que Estonia está ayudando a Lituania, Letonia y ahora a Polonia a vigilar y reforzar sus fronteras con Bielorrusia.
Ante la crisis de los migrantes, Estonia ha reforzado la seguridad de sus fronteras y trabaja con sus vecinos para garantizar la seguridad en las fronteras con Bielorrusia.
24 de noviembre 2021, 10:52 GMT
La situación en la frontera bielorruso-polaca se agravó a inicios de noviembre cuando miles de migrantes de Irak y otros países de Oriente Medio se congregaron allí con la esperanza de entrar en la Unión Europea.
Las autoridades polacas redoblaron la seguridad fronteriza, reforzándola con el ejército y frustrando los intentos de los migrantes irregulares de entrar en el país, y acusan a Minsk de provocar una crisis migratoria con fines políticos.
Bielorrusia, que brinda alimentos, ropa y asistencia médica a los migrantes, refuta esas acusaciones, alegando que Polonia está expulsando por la fuerza a los migrantes.