El Сonsulado general de Rusia en la República Sudafricana anunció en su canal de la red social Telegram que "para el miércoles 1 de diciembre se prevé el vuelo chárter de un Boeing 737-500 de Ciudad del Cabo a Moscú con dos escalas de repostaje en Uganda y Egipto". Será un viaje de 15 a 16 horas y hay una quincena de plazas disponibles a la venta.
El portavoz de una empresa rusa de turismo deportivo que había fletado un chárter para repatriar a sus clientes desde campamentos del sur de Áfrico precisó que "hay 15 plazas vacantes, a 15.000 euros cada una, incluida una pieza de equipaje facturado, de 21 kilos como máximo, más equipaje de cabina".
El 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de "preocupante" la nueva variante ómicron identificada en Sudáfrica, debido a un gran número de mutaciones que apuntan a un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras variantes de preocupación.
La aparición de una nueva variante del COVID potencialmente más contagiosa y resistente ante las vacunas disponibles, si bien son recelos sin confirmar de momento, ha empujado a numerosos países a suspender los vuelos desde el sur de África.
Algunos Estados como Israel, Marruecos y Japón han optado por medidas más drásticas, cerrando sus fronteras a todos los extranjeros por un tiempo.
Rusia suspendió a partir del 28 de noviembre la entrada de los extranjeros que residen de forma permanente o hayan estado en los últimos 10 días en República Sudafricana, Botsuana, Lesotho, Namibia, Zimbabue, Mozambique, Madagascar, Esuatini y Tanzania, así como en Hong Kong.