Los habitantes del centro y del sur peninsular se vieron sorprendidos al divisar en el cielo una gran bola de fuego de un intenso color verde. El evento tuvo lugar por la entrada en la atmósfera terrestre de un meteoroide desprendido de un cometa. La alta temperatura que alcanzó la roca al entrar en la atmósfera generó una bola de fuego a unos 90 kilómetros sobre el mar en la vertical de un punto situado a 68 kilómetros de la costa de Cádiz y a 81 de la costa marroquí.
Desde allí avanzó en dirección sureste, finalizando sobre el mar a una altitud de unos 46 kilómetros sobre la vertical de un punto situado a 81 kilómetros de la costa de Cádiz y a 72 de la de Marruecos.
El evento fue registrado a las 23:39 del 28 de noviembre por los detectores del proyecto SMART, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), desde los observatorios de Sevilla, Sierra Nevada y La Sagra (Granada), Calar Alto (Almería) y La Hita (Toledo). El responsable del Proyecto SMART, José María Madiedo, analizó el evento.
Aunque se pudo divisar en el centro y el sur de España, las imágenes más espectaculares se registraron desde Sevilla.