“Se infringieron las normas en Downing Street mientras el resto de la población tenía prohibido reunirse con familiares y amigos”, espetó el líder laborista, Keir Starmer, en la sesión semanal de Preguntas al Primer ministro.
El jefe en Westminster del Partido Nacional Escocés, Ian Blackford, también centró su turno en la polémica sobre un par de supuestas fiestas que Johnson y su equipo de funcionarios y asesores celebraron en la recta a las Navidades de 2020, cuando el cerrajón volvió a imponerse en Inglaterra.
"Una norma para el Gobierno y otras para los demás", atacó Starmer, reforzado por la remodelación de su 'gabinete en la sombra' con destacados diputados y exministros laboristas.
Johnson no negó las supuestas despedidas de empleados y celebraciones prenavideñas y esquivó, una y otra vez, lo que tachó de “preguntas frívolas”.
“Todas las recomendaciones se observaron completamente”, señaló, ajustándose a la línea de defensa adoptada por Downing Street.
El diario The Mirror publicó en sus ediciones del 1 de diciembre que el primer ministro dio un discurso en una muy concurrida sala de Downing Street durante las restricciones sociales del pasado noviembre.
En una segunda ocasión, en diciembre de 2020, miembros de su equipo se reunieron y tomaron unas cuantas copas en vísperas de las fiestas navidades, de acuerdo con el tabloide de filo izquierdista.