"Los problemas tienen solución y se están resolviendo. Al mismo tiempo, nos dan un estímulo adicional para aumentar la localización de la producción nacional, incluso mediante la cooperación con Rusia y nuestros socios del EEE", dijo el diplomático durante una reunión del Consejo de Ministros de Bielorrusia.
Subrayó que el 2021 trajo "nuevos desafíos en forma de sanciones por parte de Occidente", y que los productores nacionales han tenido problemas para obtener los componentes y materiales necesarios sin interrupción.
Por su parte, el ministro de Economía, Alexandr Chervyakov, señaló que Bielorrusia está dispuesta a intensificar los proyectos de sustitución de importaciones.
"En este entorno, en el que se nos prohíbe comercializar libremente en los mercados (…) debemos buscar medidas que nivelen los costos. En este contexto, la sustitución de importaciones como instrumento para contrarrestar las sanciones adquiere especial importancia", declaró el ministro.
Chervyakov dijo que el 7 de diciembre se realizó una reunión de la Presidencia del Gobierno para examinar propuestas y medidas que permitan desarrollar esta actividad más rápido y alentar a las empresas a importar productos de sustitución.
El diplomático también subrayó la importancia de aumentar la localización, desarrollar las cadenas tecnológicas, procesar las materias primas locales y atraer a las pequeñas y medianas empresas a las cadenas de cooperación con las grandes compañías.
Según él, hasta la fecha se han propuesto alrededor de 170 proyectos de sustitución de importaciones por un monto total de aproximadamente 13.000 millones de rublos bielorrusos (alrededor de 5.100 millones de dólares) de inversiones.
"De este grupo de proyectos, hemos seleccionado los 47 más importantes con un volumen de inversión de alrededor de 8.000 millones de rublos bielorrusos [alrededor de 3.100 millones de dólares]. Estos 47 proyectos nos permitirán crear productos de sustitución de importaciones por valores de más de 9.000 millones de dólares", concluyó.
Los países occidentales comenzaron a imponer sanciones contra Bielorrusia tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020, que otorgaron el sexto mandato consecutivo a Alexandr Lukashenko y dieron origen a varios meses de protestas en el país.