"La cuestión de la independencia o quizá un referéndum es demasiado importante porque necesitamos revelar si la idea todavía permanece en la mente del pueblo de Malaita. Por eso anuncio que hay que celebrar este referéndum lo antes posible", dijo el primer ministro.
Suidaini declaró que está intentando a conseguir el apoyo de la ONU para celebrar el referéndum antes de finales de enero de 2022.
En noviembre, los manifestantes volvieron a salir a las calles en Honiara, infringiendo el confinamiento declarado por las autoridades, intentaron prender fuego a una comisaría de Policía, encendieron una escuela y robaron en tiendas.
La Policía local con la ayuda de los militares y oficiales de policía de Australia, Papua Nueva Guinea y Nueva Zelanda lograron poner fin a los disturbios.
Las manifestaciones en la capital fueron causadas por discrepancias entre las autoridades de la isla Malaita y el Gobierno central, puesto que el primer ministro Manasseh Sogavare optó por desarrollar relaciones con China, mientras Suidani, considera necesario mantener relaciones con Taiwán y rechaza la ayuda de Pekín a su provincia.
Además, la población de Malaita protesta contra la falta de medidas de desarrollo de la región, acusando a las autoridades de no tomar en cuenta la opinión de la población.